Trasfunden electricidad en Venezuela: Se la quitan a las granjas de criptos y la distribuyen al pueblo

En un país donde los apagones y racionamientos eléctricos son una constante, el Gobierno venezolano ha tomado una medida radical para redistribuir la energía: cortar el suministro eléctrico a las «granjas de criptos» y redirigir esa electricidad a la población. Esta decisión surge en medio de una crisis energética profunda y una investigación sobre corrupción que ha sacudido los cimientos de la economía digital en Venezuela.

La periodista venezolana Florantonia Singer, conocida por su trabajo en los periódicos El Nacional y Últimas Noticias, y actualmente reportera para EL PAÍS de España, ha abordado este tema en un artículo titulado: «Venezuela le corta la electricidad a las granjas de bitcoin en medio de constantes apagones». Singer, una voz respetada en el periodismo venezolano, ha cruzado datos y analizado el impacto de la desconexión de las granjas de criptomonedas en un sistema eléctrico ya deficitario y la conexión con la trama de corrupción Cripto-Pdvsa.

Apagan las granjas de criptos

En un allanamiento reciente en un galpón en el estado Aragua, en la región central de Venezuela, las autoridades incautaron 2.300 máquinas de minería de bitcoins, la criptomoneda más popular. Esta acción formó parte de un anuncio más amplio del Gobierno sobre la desconexión de todas las granjas de minado del Sistema Eléctrico Nacional. Esta medida llega en un momento en que los apagones y los racionamientos de electricidad son cada vez más frecuentes, afectando gravemente la vida cotidiana de los venezolanos.

Las «granjas de criptos» se han expandido en Venezuela debido a la hiperinflación y la necesidad de muchos venezolanos de proteger su dinero de la devaluación. Además, la minería de criptomonedas ofrecía una oportunidad de ingresos en medio de una economía devastada. Sin embargo, esta actividad consume una gran cantidad de energía, exacerbando los problemas de un sistema eléctrico ya precario. Florantonia Singer destaca que «el país está repleto de minas de monedas virtuales que consumen una gran cantidad de energía de un sistema eléctrico muy deficitario».

granjas de criptos
El apagón del negocio cripto en Venezuela comenzó hace un año, cuando el Gobierno destapó el escándalo de PDVSA Cripto, que obligó a una reestructuración de la Superintendencia de Criptoactivos y dejó en el limbo los marcos regulatorios de esta actividad. Ilustración MidJourney

Escándalo de PDVSA Cripto

El apagón del negocio cripto en Venezuela comenzó hace un año, cuando el Gobierno destapó el escándalo de PDVSA Cripto, que obligó a una reestructuración de la Superintendencia de Criptoactivos y dejó en el limbo los marcos regulatorios de esta actividad. Miles de mineros quedaron en suspenso entonces y un año después siguen sin respuestas. La crisis eléctrica se ha vuelto crónica, con un servicio que los ciudadanos valoran como uno de los peores en el país, y donde el 80% de la población aspira a un cambio de Gobierno en las próximas elecciones.

La minería digital es una actividad de alto consumo eléctrico no solo por los megavatios que consume cada dispositivo, sino también por los equipos de soporte necesarios para enfriar las granjas durante su operación. Esta semana, el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, adjudicó al clima y a la minería digital la agudización de los racionamientos de electricidad en su estado. Lacava instó a los ciudadanos a denunciar a las autoridades el funcionamiento de granjas de criptos en sus comunidades y anunció restricciones horarias para la administración pública para reducir la demanda de electricidad.

Tambièn puedes leer: Xi y Putin: Cooperación sino-rusa contribuye a la estabilidad de esa región del mundo

Una decisión férrea

El Ministerio de Energía Eléctrica ha puesto en marcha un plan de fiscalización de grandes consumidores de energía, con el objetivo de desconectar del Sistema Eléctrico Nacional todas las granjas de criptos para evitar el alto impacto en la demanda. Estas medidas se toman en un contexto donde la corrupción ha absorbido gran parte de las inversiones destinadas a mejorar el sistema eléctrico. Según Transparencia Venezuela, se han anunciado al menos 37.000 millones de dólares entre 1999 y 2017 para solucionar los problemas estructurales del sistema eléctrico, sin resultados tangibles.

El uso de criptomonedas se expandió en Venezuela como un refugio financiero frente a la hiperinflación y las sanciones internacionales. El Gobierno de Maduro también encontró en las criptomonedas una forma de hacer frente a la inflación y navegar en las aguas revueltas de las sanciones petroleras, como se ha revelado en la trama de PDVSA Cripto. El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, cercano a Nicolás Maduro, ha sido uno de los caídos en esta trama.

El sistema no soporta

La minería de criptomonedas, aunque rentable, ha tenido un alto costo para el sistema eléctrico venezolano. Los dispositivos de minería consumen una cantidad exorbitante de energía y requieren equipos de soporte para mantenerse operativos, exacerbando la ya frágil red eléctrica del país. En Zulia, el estado que más sufre apagones y racionamientos diarios, el gobernador instaló granjas de criptos como parte de su gestión en 2018.

granjas de criptos
El uso de criptomonedas se expandió en Venezuela como un refugio financiero frente a la hiperinflación y las sanciones internacionales. El Gobierno de Maduro también encontró en las criptomonedas una forma de hacer frente a la inflación y navegar en las aguas revueltas de las sanciones petroleras, como se ha revelado en la trama de PDVSA Cripto. Ilustración MidJourney.

El gobierno de Chávez también enfrentó problemas similares con altos consumidores de electricidad. Durante su mandato, se enfocó en los centros comerciales, obligándolos a instalar sistemas de generación independientes. Las limitaciones del sistema eléctrico han comprometido incluso los intentos de reactivación económica en Venezuela, cuyo PIB se ha reducido a un tercio en los últimos años.

El reciente apagón en el negocio cripto no solo refleja la crisis energética, sino también la lucha del Gobierno para controlar un sector que ha sido una salida económica para muchos, pero también una fuente de corrupción y desvío de recursos. El apagón nacional de 2019, que dejó al país sin luz por cinco días, fue un recordatorio de las deficiencias del sistema eléctrico. Ahora, con la desconexión de las granjas de criptomonedas, el Gobierno espera aliviar la presión sobre el Sistema Eléctrico Nacional.

Tambièn puedes leer: Wang Jing junto a empresarios de EE.UU inventaron el cuento chino del Canal interoceánico en Nicaragua

Un servicio eléctrico más estable

Los venezolanos han aprendido a vivir con la inestabilidad eléctrica, adaptándose a las fluctuaciones diarias, los temblores de las bombillas y el ruido de las plantas eléctricas domésticas a gasolina. La promesa de un servicio eléctrico más estable sigue siendo una expectativa lejana para muchos, y la desconexión de las granjas de criptomonedas es vista como una medida necesaria, aunque tardía, para redistribuir la energía de manera más equitativa.

La decisión de cortar la electricidad a las «granjas de criptos» y redistribuirla al pueblo es una medida drástica en medio de una crisis energética sin precedentes en Venezuela. La lucha por un sistema eléctrico más eficiente y menos corrupto continúa, con la esperanza de que algún día los apagones y racionamientos sean cosa del pasado. Mientras tanto, los venezolanos siguen adaptándose y sobreviviendo en un país donde la luz, literalmente, se está transfundiendo de unos pocos a muchos.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí