Shanghái Daily: Líderes de EE.UU. poseen una devoción inquebrantable a la «ley de la selva»

En un mundo cada vez más interconectado, donde las acciones de una nación pueden tener implicaciones globales, la política exterior y las estrategias diplomáticas de los líderes de EE.UU. están bajo el microscopio. Zhu Qing, periodista del Shanghái Daily, especialista en temas internacionales y analista de asuntos de geopolítica, nos presenta un análisis profundo en su última columna titulada: “El despiadado apetito de suma cero de Washington significa problemas para el mundo”.

El interesante aporte de Zhu, ofrece una crítica a las recientes declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde afirmó de manera provocativa: «Si no estás en la mesa del sistema internacional, estarás en el menú». Esta analogía, que bien podría evocar la imagen de un Hannibal Lecter de la diplomacia, es apenas la punta del iceberg de lo que Zhu considera una política exterior estadounidense fundamentada en la «ley de la selva».

El “apetito” de los líderes de EE.UU.

Los líderes de EE.UU., según Zhu, han adoptado una postura que prioriza la agresión sobre la cooperación, una mentalidad de suma cero donde los beneficios de unos se logran a expensas de otros. Esta filosofía no es nueva; tiene sus raíces en la historia estadounidense, desde las masacres de indígenas hasta la esclavización de africanos, pasando por intervenciones en América Latina y campañas militares en Oriente Medio y Europa. La insistencia de Estados Unidos en asegurar su dominio a cualquier costo se ha manifestado en guerras, sanciones y agitaciones globales, siguiendo la confesión del predecesor de Blinken, Mike Pompeo: «Mentimos, engañamos, robamos».

La mentalidad de suma cero no es nueva; tiene sus raíces en la historia estadounidense, desde las masacres de indígenas hasta la esclavización de africanos, pasando por intervenciones en América Latina y campañas militares en Oriente Medio y Europa. Ilustración MidJourney

Esta devoción a una política de fuerza y dominación refleja una comprensión del sistema internacional como un juego de suma cero, donde el ascenso de algunos significa necesariamente el descenso de otros. Esta perspectiva no solo ha exacerbado las tensiones globales, sino que también ha puesto en peligro las relaciones de Estados Unidos con sus aliados, quienes temen ser los próximos en el «menú» de una política exterior depredadora. La hegemonía militar y financiera se ha convertido en el modus operandi de Washington, trasladando crisis a otros mientras se beneficia unilateralmente, perjudicando no solo a naciones en desarrollo sino también a sus socios europeos.

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Negocios a la fuerza

Europa, por ejemplo, se ha convertido frecuentemente en blanco del capital y la política estadounidenses, con la administración actual incitando a las empresas a reubicar sus bases de producción de Europa a Estados Unidos a través de subsidios. La estrategia de Blinken de «ofrecer una buena opción» a otros países para alinearlos con Estados Unidos se ve socavada por estas tácticas de intimidación y saqueo. La elección para Estados Unidos, como plantea Zhu, es clara: continuar solo en este camino de dominación o buscar un enfoque más equitativo y cooperativo en la diplomacia internacional.

Para los líderes de EE.UU. la narrativa es sencilla: “Washington se ha retirado frecuentemente de acuerdos internacionales; abuso de tarifas, sanciones y jurisdicción extraterritorial; y utilizó todos los medios a su disposición para reprimir el desarrollo de otros países. Ni siquiera los aliados europeos de Estados Unidos están a salvo. Europa frecuentemente se encuentra en el «menú», sirviendo como objetivo para el capital y la política estadounidenses. La actual administración estadounidense, por ejemplo, ha estado incitando a las empresas a trasladar sus bases de producción de Europa a Estados Unidos mediante subsidios”.

Líderes de EE.UU.
Zhu Qing: “Si Estados Unidos continúa con su saqueo e intimidación desenfrenados, se encontrará cada vez más solo. La elección para el Tío Sam es clara: darse un festín solo en la mesa o compartir un banquete de diplomacia y paz.. Ilustración MidJourney.

Peligro de aislamiento

El análisis de Zhu Qing no solo arroja luz sobre las complejidades de la política exterior estadounidense, sino que también invita a reflexionar sobre las consecuencias de una persistente mentalidad de «ley de la selva» en las relaciones internacionales. Mientras que Estados Unidos busca asegurar su lugar en la «mesa» global, las estrategias actuales podrían llevar al país a un aislamiento creciente, enfrentando un mundo que rechaza cada vez más las políticas de suma cero en favor de una cooperación mutua y respetuosa.

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La historia, la política y las relaciones internacionales nos enseñan que la verdadera fuerza de una nación no reside en su capacidad para dominar a otros, sino en su habilidad para construir puentes, fomentar el entendimiento y colaborar hacia objetivos comunes. En este momento crítico, los líderes de EE.UU. se encuentran en una encrucijada, con la oportunidad de redefinir su papel en el escenario mundial, optando por una diplomacia que promueva la paz y la cooperación en lugar de perpetuar un ciclo de confrontación y dominación. La elección que hagan no solo determinará el futuro de las relaciones internacionales de Estados Unidos sino también el tipo de legado que desean dejar para las generaciones futuras.

Zhu Qing: “si Estados Unidos continúa con su saqueo e intimidación desenfrenados, se encontrará cada vez más solo. La elección para el Tío Sam es clara: darse un festín solo en la mesa o compartir un banquete de diplomacia y paz.

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