Elecciones en el sur global: Mujeres, periodistas y débiles son dianas en las RRSS

Las elecciones en el sur global han evidenciado un problema grave y persistente: el uso de redes sociales para atacar a mujeres, periodistas y grupos vulnerables. Este fenómeno no solo afecta la integridad electoral, sino que también socava los derechos humanos fundamentales y la transparencia de los procesos democráticos. En un contexto donde las redes sociales juegan un papel crucial en la difusión de información, la manipulación y el abuso en línea se convierten en herramientas poderosas para influir en los resultados electorales y para intimidar a aquellos que buscan informar y participar de manera activa en el proceso.

Guy Berger, profesor emérito de la Universidad de Rodas, recientemente escribió para el portal The Conversation un artículo titulado «Discurso de odio y desinformación en las elecciones de Sudáfrica: las grandes tecnologías dificultan el seguimiento de las redes sociales». Berger destaca la creciente preocupación por el acceso a los datos recopilados por los operadores digitales y cómo esta asimetría de acceso afecta negativamente a los investigadores y defensores de la transparencia electoral. Según Berger, mientras que en la Unión Europea y Estados Unidos se han logrado algunos avances en el acceso a datos, la situación en el sur global es radicalmente diferente y preocupante.

Elecciones desde Johannesburgo

Las elecciones en Sudáfrica son un ejemplo claro de cómo la falta de acceso a datos completos limita la capacidad de monitorear y contrarrestar el discurso de odio y la desinformación en línea. Un análisis reciente reveló un aumento alarmante en los ataques en línea contra mujeres periodistas, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y la libertad de prensa en el contexto electoral. Estas agresiones no solo buscan silenciar a las voces críticas sino también influir en la percepción pública y manipular la opinión de los votantes.

Elecciones
Las elecciones en Sudáfrica son un ejemplo claro de cómo la falta de acceso a datos completos limita la capacidad de monitorear y contrarrestar el discurso de odio y la desinformación en línea. Un análisis reciente reveló un aumento alarmante en los ataques en línea contra mujeres periodistas, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y la libertad de prensa en el contexto electoral. Ilustración MidJourney

En un taller reciente que reunió a diez iniciativas de monitoreo de redes sociales, los participantes discutieron los desafíos de detectar operaciones de información coordinadas que podrían influir en las elecciones, incluida la interferencia extranjera. Sin embargo, los investigadores se enfrentan a una barrera significativa: la falta de acceso a los datos necesarios proporcionados por las grandes empresas tecnológicas. Berger menciona que, aunque en Europa y Estados Unidos se están tomando medidas para mejorar el acceso a datos, en el sur global, los investigadores están en una desventaja considerable.

Odio a periodistas y comunicadores

Las mujeres y los periodistas son los principales blancos de ataques en las redes sociales durante las elecciones. Estos ataques no solo tienen un impacto personal devastador, sino que también buscan deslegitimar su trabajo y su participación en el proceso democrático. La violencia y el acoso en línea se utilizan como tácticas para intimidar y desalentar la participación activa, creando un ambiente de miedo y autocensura. La situación es particularmente grave en contextos donde las redes sociales son una de las pocas plataformas accesibles para la expresión y la información libre.

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El problema de la desinformación y el discurso de odio en las elecciones no es nuevo, pero la magnitud del impacto que las redes sociales pueden tener en la percepción pública y en los resultados electorales es más evidente que nunca. Los algoritmos de las plataformas amplifican ciertos contenidos, lo que puede llevar a la viralización de noticias falsas y discursos de odio. Esta amplificación no solo distorsiona la realidad, sino que también puede tener consecuencias directas en el comportamiento electoral.

Frente a una caja negra

Berger subraya la importancia del acceso a los datos para entender y contrarrestar estos fenómenos. Sin un acceso completo a los datos de las plataformas de redes sociales, los investigadores están en una relativa oscuridad sobre cómo operan los manipuladores de la información y cuál es el papel de los algoritmos corporativos en la amplificación del contenido dañino. La falta de transparencia de las grandes empresas tecnológicas impide una supervisión adecuada y deja a los investigadores y defensores de los derechos humanos en una posición vulnerable.

Durante el monitoreo de las elecciones sudafricanas, los investigadores han estado haciendo lo mejor que pueden con los datos limitados a los que tienen acceso. Están monitoreando textos en plataformas sociales, algunos están revisando audios y otros están observando contenido sintético creado con inteligencia artificial. Sin embargo, aproximadamente la mitad de las iniciativas no pueden realizar un seguimiento completo debido a las restricciones en el acceso a datos clave, como los metadatos de WhatsApp.

Echando mano a las leyes

A pesar de estos desafíos, algunas organizaciones en Sudáfrica están utilizando la Ley de Promoción del Acceso a la Información para tratar de obligar a las plataformas a revelar sus planes y datos electorales. Sin embargo, las empresas tecnológicas argumentan que no están bajo la jurisdicción sudafricana, lo que ha llevado a un estancamiento en los esfuerzos por mejorar la transparencia.

Elecciones
La situación en el sur global destaca la necesidad urgente de abordar las desigualdades en el acceso a datos y de tomar medidas concretas para proteger a los individuos vulnerables durante los procesos electorales. Ilustración MidJourney.

La falta de acceso a datos adecuados también limita la capacidad de los investigadores para realizar análisis profundos y exhaustivos. El scraping de datos, una práctica que puede proporcionar información útil, está prohibido en la mayoría de las plataformas, y los paquetes de datos disponibles para la compra son costosos y limitados. Esta situación pone en desventaja a los investigadores en el sur global y perpetúa una desigualdad en el acceso a la información crucial para la integridad de las elecciones.

Gobernanza de las plataformas digitales

En este contexto, la UNESCO está promoviendo directrices internacionales para la gobernanza de las plataformas digitales, enfatizando la transparencia y el acceso a la investigación. Además, se está formando una Alianza Africana para el Acceso a los Datos, que busca involucrar a la Unión Africana en estos temas y presionar por cambios que permitan un mejor acceso a los datos para los investigadores africanos.

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El impacto de la desinformación y el discurso de odio en las elecciones no puede subestimarse. Las plataformas de redes sociales tienen un papel crucial en la difusión de información y, por lo tanto, una responsabilidad en garantizar que su uso no socave los procesos democráticos. Es esencial que las grandes empresas tecnológicas tomen medidas para mejorar el acceso a los datos y permitir una supervisión adecuada que proteja la integridad electoral y los derechos humanos.

Transparencia y la equidad

Las elecciones en el sur global seguirán siendo un campo de batalla crucial para la lucha por la transparencia y la equidad. La protección de las mujeres, los periodistas y los grupos vulnerables debe ser una prioridad en los esfuerzos por garantizar procesos electorales justos y libres de manipulación. La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos deben continuar presionando por un acceso equitativo a los datos y por la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en el manejo de la información electoral.

La situación en el sur global destaca la necesidad urgente de abordar las desigualdades en el acceso a datos y de tomar medidas concretas para proteger a los individuos vulnerables durante los procesos electorales. Solo a través de una mayor transparencia y acceso a la información se puede asegurar que las elecciones sean verdaderamente libres y justas, y que los derechos de todos los ciudadanos sean respetados y protegidos.

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