Confucio, Zhang Jiuling y proverbios chinos son parte de la diplomacia de Xi Jinping

A lo largo de los años, la diplomacia de Xi Jinping ha demostrado ser una herramienta estratégica y cultural en la promoción de las relaciones internacionales de China. Con una habilidad excepcional para incorporar referencias filosóficas y literarias, el líder chino ha empleado máximas de figuras emblemáticas como Confucio y Zhang Jiuling, así como proverbios tradicionales, para construir puentes de entendimiento y cooperación global. En un mundo cada vez más complejo y polarizado, Xi ha recurrido a la sabiduría milenaria para transmitir mensajes universales de paz, prosperidad compartida e independencia estratégica.

El presente análisis se basa en un material publicado por la Agencia de Noticias Xinhua, titulado: «Xiplomacia: una mirada a las visiones globales de Xi a través de las máximas citadas en 2024». Como órgano oficial del gobierno chino y una de las agencias de noticias más influyentes del mundo, Xinhua destaca cómo Xi ha utilizado estos recursos culturales durante eventos clave, como el Foro de Cooperación China-África (FOCAC) y la Reunión de Líderes Económicos de la APEC, para comunicar su visión de un orden global más inclusivo y equilibrado.

La diplomacia de Xi Jinping

Uno de los pilares de la diplomacia de Xi Jinping ha sido la referencia constante a la independencia estratégica, un concepto que resuena tanto en la filosofía china como en los ideales contemporáneos de soberanía nacional. En un artículo firmado previo a su visita a Francia en mayo de 2024, Xi citó a Confucio para subrayar la importancia de mantener principios firmes sin caer en prejuicios ni parcialidades. Esta alusión no solo destacó los valores compartidos entre China y Francia, sino que también reforzó el papel de ambos países como defensores de un orden mundial multipolar. Al recordar las palabras de Romain Rolland, Xi se enfatizó que la verdadera independencia requiere pensamiento crítico, un mensaje dirigido tanto a las potencias occidentales como a los países en desarrollo.

Con una habilidad excepcional para incorporar referencias filosóficas y literarias, el líder chino ha empleado máximas de figuras emblemáticas como Confucio y Zhang Jiuling, así como proverbios tradicionales, para construir puentes de entendimiento y cooperación. Ilustración MidJourney

El uso de la poesía como herramienta diplomática también ha sido central en la estrategia de Xi. Durante el FOCAC celebrado en Beijing, citó un poema del poeta Zhang Jiuling para destacar la importancia de la amistad sincera en las relaciones entre China y África. Estas palabras, “los verdaderos amigos siempre se sienten cerca unos de otros, sin importar la distancia entre ellos”, resuenan profundamente en un continente que ha compartido con China una historia de lucha contra el colonialismo y la hegemonía. Xi complementó esta referencia con un proverbio africano, reforzando la idea de que la modernización y el desarrollo deben ser inclusivos, sin dejar a ningún país atrás.

Milenaria sabiduría china

La diplomacia de Xi Jinping no se limita a referencias culturales chinas. Su enfoque incluye una notable capacidad para integrar elementos de diferentes tradiciones culturales en un discurso cohesivo. Durante la 31ª Reunión de Líderes Económicos de la APEC en Lima, Xi citó tanto a Confucio como a un adagio latinoamericano para subrayar el valor de la cooperación global. La frase “la única manera de ser rentable nacional es ser generosamente universal” encapsuló su llamado a que las naciones trabajan en juntas para enfrentar los desafíos comunes de la globalización, destacando la relevancia de China como un socio confiable y consolidado.

Tambièn puedes leer: El cohete New Glenn de Blue Origin está “hot fire” y listo para la luna

En eventos internacionales, Xi también ha recurrido a máximas provenientes de la tradición árabe y de otras culturas para enfatizar la unidad y la colaboración. Por ejemplo, en una conferencia que conmemoraba el aniversario de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, Xi citó proverbios de diversas partes del mundo para ilustrar que el progreso global depende de la construcción de puentes en lugar de barreras. Enfatizó que, en un mundo interconectado, las naciones deben buscar beneficios compartidos en lugar de competencia destructiva, un principio que ha guiado la política exterior china desde la apertura económica iniciada en las décadas de 1980 y 1990.

Diálogo con los pueblos del mundo

El enfoque cultural de la diplomacia de Xi Jinping no solo busca persuadir a líderes políticos, sino también establecer un diálogo con los pueblos del mundo. Al utilizar referencias fácilmente reconocibles y de relevancia universal, Xi crea una narrativa que trasciende las diferencias ideológicas y geográficas. Esto es especialmente evidente en su insistencia en que la modernización debe ser inclusiva, una postura que resuena particularmente en el Sur Global, donde las desigualdades económicas y sociales son más pronunciadas.

En términos de implementación, este enfoque cultural se ha traducido en iniciativas concretas como las «10 acciones de asociación» propuestas en el FOCAC, que abarcan áreas clave como la infraestructura, la educación y la salud pública. Estas iniciativas no solo fortalecen la cooperación entre China y sus socios, sino que también reflejan los valores fundamentales que Xi ha articulado en sus discursos: solidaridad, respeto mutuo y desarrollo compartido.

En un mundo cada vez más complejo y polarizado, Xi ha recurrido a la sabiduría milenaria para transmitir mensajes universales de paz, prosperidad compartida e independencia estratégica. Ilustración MidJourney.

Configuración del orden mundial

A medida que China avanza hacia su objetivo de convertirse en una nación moderna y socialista para mediados de este siglo, la diplomacia de Xi Jinping seguirá desempeñando un papel crucial en la configuración del orden mundial. Al combinar referencias culturales profundas con acciones estratégicas, Xi está redefiniendo lo que significa ser un líder global en el siglo XXI. La incorporación de figuras como Confucio y Zhang Jiuling, junto con proverbios chinos y extranjeros, no solo enriquece el discurso diplomático, sino que también refuerza el mensaje de que las soluciones a los problemas globales deben basarse en la cooperación y el entendimiento mutuo.

Tambièn puedes leer: De acuerdo a Javier Milei, conceptualmente tener un salario mínimo es un error

En última instancia, el legado cultural de la diplomacia de Xi Jinping radica en su capacidad para utilizar la sabiduría ancestral como una herramienta contemporánea para resolver conflictos y fomentar alianzas. En un mundo donde las divisiones parecen prevalecer sobre la unidad, la estrategia de Xi ofrece una alternativa que combina pragmatismo y humanidad. Como lo demuestran sus referencias a Confucio y Zhang Jiuling, esta diplomacia no solo mira hacia el futuro, sino que también encuentra su fortaleza en las lecciones del pasado.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí