La inteligencia artificial sigue reconfigurando las dinámicas del mercado tecnológico global, y un reciente actor ha entrado en escena con la fuerza de un terremoto. Se trata de DeepSeek, una startup china que, en tan solo unos días, ha captado la atención del mundo al posicionarse como un contendiente formidable en el campo de los modelos de inteligencia artificial. Con una propuesta revolucionaria basada en eficiencia de costos y rendimiento competitivo, DeepSeek ha logrado que incluso los gigantes tecnológicos estadounidenses tambaleen. Su irrupción ha desatado reacciones en los mercados financieros y un torrente de especulaciones sobre cómo su tecnología cambiará el panorama global.
El reporte original sobre este fenómeno fue elaborado por Aaron Gregg, Shannon Najmabadi y Cat Zakrzewski, periodistas del reconocido diario The Washington Post. Gregg, especializado en economía, ha destacado por sus investigaciones sobre responsabilidad corporativa y ciberseguridad; Najmabadi, por su enfoque en temas de última hora; y Zakrzewski, una experimentada reportera de la Casa Blanca, ha seguido de cerca las conexiones entre Silicon Valley y el gobierno de los Estados Unidos. Su artículo titulado: “La aplicación china de inteligencia artificial DeepSeek hace tambalear las acciones tecnológicas estadounidenses” no solo detalla el impacto de este modelo en los mercados bursátiles, sino también las tensiones que ha generado en el ámbito geopolítico y tecnológico.
Un producto chino llamado DeepSeek
La creación de DeepSeek ha sacudido la estructura del mercado por varias razones clave. Su propuesta tecnológica desafiaba la premisa de que solo las grandes corporaciones con acceso a capitales masivos pueden desarrollar modelos de IA avanzados. La startup, fundada por Liang Wenfeng en 2023, presentó un modelo de inteligencia artificial que, según afirman, puede operar a costos significativamente menores que competidores como ChatGPT. Esto se debe a su diseño, que requiere menos chips y menos deseables, un logro que contradice la narrativa dominante sobre las necesidades técnicas de la IA. El lunes pasado, DeepSeek se disparó a la cima de las descargas en la Apple Store, y aunque enfrentó interrupciones temporales por ataques maliciosos, su éxito marcó un hito en la percepción de la capacidad tecnológica china.

El impacto en los mercados estadounidenses fue inmediato. Según lo reportado por Gregg, Najmabadi y Zakrzewski, el índice compuesto Nasdaq, altamente concentrado en empresas tecnológicas, cayó un 2,7 % durante las primeras operaciones. Empresas como Nvidia, líder en la fabricación de chips, experimentaron pérdidas de hasta el 12 %, mientras que gigantes como Microsoft, Meta y Oracle también registraron caídas significativas. Los analistas no tardaron en señalar que este nuevo competidor chino podría estar alterando las expectativas sobre la rentabilidad de las inversiones masivas en IA realizadas por empresas occidentales.
Un telúrico modelo de negocio
A medida que DeepSeek continúa ganando terreno, su modelo de negocio plantea preguntas profundas sobre el futuro de la inteligencia artificial. Una de las claves de su éxito ha sido su capacidad para democratizar el acceso a esta tecnología, ofreciendo un producto gratuito que compite directamente con los modelos de pago desarrollados por compañías como OpenAI. Según declaraciones de Alex Kuptsikevich, analista jefe de mercados de FxPro, esta competencia de precios está generando escepticismo entre los inversores estadounidenses, que ahora cuestionan si las enormes sumas invertidas en infraestructura tecnológica y centros de datos serán capaces de generar rendimientos suficientes en el corto plazo.
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La irrupción de DeepSeek no solo tiene implicaciones económicas, sino también geopolíticas. Desde hace años, Estados Unidos y China han estado inmersos en una carrera tecnológica que refleja tensiones más amplias entre ambas potencias. La aparición de un modelo como DeepSeek intensifica estas dinámicas, ya que representa una demostración de la capacidad de innovación china en un campo que muchos consideraban dominado por Occidente. Las preocupaciones de seguridad nacional también han surgido con fuerza. Los avances de DeepSeek han encendido alarmas en Washington, donde la administración Biden ha introducido controles a las exportaciones de chips avanzados para limitar el acceso de China a estas tecnologías clave.
Oportunidad de compra de oro
A pesar de las reacciones iniciales, algunos analistas han adoptado una postura más optimista. Dan Ives, analista senior de WedBush, calificó la caída en las acciones tecnológicas estadounidenses como una “oportunidad de compra de oro”. Según Ives, las empresas estadounidenses aún tienen una ventaja significativa en términos de infraestructura de hardware y confianza corporativa. Mientras tanto, Marc Andreessen, un destacado inversor tecnológico y aliado político de Donald Trump, elogió a DeepSeek como “uno de los avances más asombrosos e impresionantes que he visto”. Su publicación en la plataforma X destacó que este modelo chino podría representar un “profundo regalo para el mundo”.
Sin embargo, el entusiasmo por DeepSeek también está acompañado de un grado considerable de incertidumbre. Aunque el modelo ha demostrado ser competitivo en términos de rendimiento y costo, persisten dudas sobre su capacidad para escalar y mantenerse relevante en un mercado dominado por actores establecidos. Liang Wenfeng, fundador de la startup, ha subrayado que su objetivo es democratizar el acceso a la inteligencia artificial, un mensaje que resuena especialmente en un momento en que la desigualdad tecnológica es un tema candente. No obstante, los desafíos técnicos, regulatorios y de ciberseguridad podrían obstaculizar su progreso.

Millones en infraestructura masiva
El éxito de DeepSeek también ha generado debates sobre la dirección futura de la inteligencia artificial. Mientras que algunas empresas estadounidenses como Meta y OpenAI están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en infraestructura masiva, el enfoque de DeepSeek sugiere que podría haber caminos alternativos hacia la innovación. Esto plantea preguntas sobre si la carrera hacia la supremacía en IA debería centrarse únicamente en el desarrollo de tecnologías cada vez más complejas, o si la accesibilidad y la eficiencia podrían ser iguales de importantes para el avance del sector.
A nivel global, los mercados han reflejado el nerviosismo generado por la aparición de DeepSeek. En Europa, el índice DAX de Alemania cayó un 0,6 %, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,6 %, una señal de cómo las percepciones sobre los avances tecnológicos chinos están influyendo en los mercados internacionales. Incluso el mercado de criptomonedas, conocido por su volatilidad, se vio afectado, con el Bitcoin cayendo un 2% durante la noche del lunes.
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En última instancia, la llegada de DeepSeek representa un momento decisivo en la historia de la inteligencia artificial. Más allá de las fluctuaciones del mercado y las tensiones políticas, este avance subraya la creciente complejidad del panorama tecnológico global. En un mundo donde la innovación se mueve a un ritmo vertiginoso, la capacidad de adaptarse y competir será clave para determinar quién liderará la próxima era de la tecnología. DeepSeek ha demostrado que el dominio de la inteligencia artificial no está reservado únicamente a las grandes corporaciones o a las naciones generalmente consideradas líderes tecnológicas. Su éxito desafió las narrativas preexistentes y abre la puerta a un futuro donde la competencia, la creatividad y la accesibilidad definirán el progreso.

