El viernes pasado, mientras gran parte del mundo se enfrentaba a la temida pantalla azul de error fatal de Windows, China parecía estar inmune al caos. En un giro irónico del destino, muchos en China agradecieron a Microsoft por unas vacaciones adelantadas, al menos temporalmente. Esta sorprendente reacción destaca la relación única que China tiene con la tecnología occidental, especialmente con Microsoft.
Nick Marsh, corresponsal de negocios de Asia para BBC News, escribió recientemente un artículo titulado: «Cómo China logró evitar lo peor del apagón informático de Windows que afectó a gran parte del mundo». En su reportaje, Marsh explica cómo China, a diferencia de otros países, logró solucionar el caos causado por el apagón informático gracias a su relativa independencia de los servicios de Microsoft y otras tecnologías occidentales. Marsh ha trabajado en varios países de Asia, incluyendo Japón, Corea del Sur, Malasia e Indonesia, y ha cubierto ampliamente la relación entre China y Estados Unidos en el ámbito tecnológico.
Sobre la astucia de China
La clave del éxito de China radica en su uso limitado de CrowdStrike, la empresa de ciberseguridad estadounidense responsable del apagón. Según Marsh, pocas organizaciones chinas utilizan este software debido a la desconfianza hacia las empresas estadounidenses que han sido críticas de la seguridad cibernética china. Además, China ha desarrollado sus propias alternativas tecnológicas con gigantes como Alibaba, Tencent y Huawei dominando el mercado de servicios en la nube.

Los informes de apagones en China fueron, en su mayoría, relacionados con empresas y organizaciones extranjeras. Los usuarios de redes sociales chinas se quejaron de no poder registrarse en cadenas de hoteles internacionales como Sheraton, Marriott y Hyatt. A pesar de estos inconvenientes menores, la infraestructura tecnológica nacional de China permaneció prácticamente intacta. Esta resiliencia tecnológica es vista como un testimonio del manejo estratégico de China frente a las operaciones de tecnología extranjera, como señala Josh Kennedy White, un experto en ciberseguridad basado en Singapur.
Dedicados al Splinternet
El gobierno chino ha estado reemplazando progresivamente los sistemas informáticos extranjeros por nacionales en sus organizaciones gubernamentales, negocios y operadores de infraestructura. Esta estrategia, conocida como «Splinternet», busca reforzar la seguridad nacional aislando los servicios esenciales de China de las interrupciones globales. Un ejemplo de esta táctica es la forma en que Microsoft opera en China a través de un socio local, 21Vianet, que gestiona sus servicios de manera independiente.
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Esta política de autosuficiencia tecnológica no solo busca proteger a China de ciberamenazas extranjeras, sino también promover la independencia tecnológica del país. En 2019, varios países occidentales prohibieron los servicios de Huawei, y en 2023, el Reino Unido vetó el uso de TikTok en dispositivos gubernamentales. Estados Unidos ha implementado restricciones similares, prohibiendo la venta de chips semiconductores avanzados a China y limitando la inversión en tecnología china, argumentando preocupaciones de seguridad nacional.
Occidente es su propio enemigo
Sin embargo, el gobierno chino ha criticado estas medidas, viéndolas como intentos de controlar el acceso a la tecnología global. Una columna editorial en el Global Times, el periódico oficialista, argumentó que Estados Unidos exagera las preocupaciones de seguridad mientras ignora sus propios errores, como el apagón provocado por CrowdStrike. La columna también criticó a las grandes corporaciones de internet por monopolizar la industria y advirtió sobre los riesgos de depender únicamente de estas empresas para la seguridad cibernética.

A pesar de estos desafíos, no todo en China quedó exento del apagón global. Algunos trabajadores agradecieron irónicamente a Microsoft por haberles dado un respiro inesperado. «Gracias Microsoft por las vacaciones adelantadas», se podía leer en Weibo, una red social china, junto a imágenes de las temidas pantallas azules de error. Esta reacción subraya el ingenio y el humor de los usuarios chinos frente a una situación potencialmente desastrosa.
Soberanía tecnológica
La capacidad de China para evitar lo peor del apagón informático también destaca la importancia de la soberanía tecnológica en un mundo cada vez más interconectado. Mientras que países como Estados Unidos y el Reino Unido buscan proteger sus sistemas de la influencia extranjera, China ha adoptado un enfoque más proactivo, desarrollando sus propias soluciones y reduciendo su dependencia de las tecnologías occidentales. Esta estrategia no solo fortalece la seguridad nacional, sino que también promueve la innovación y el crecimiento de la industria tecnológica local.
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El apagón de Windows del viernes pasado fue una clara demostración de cómo China ha logrado establecer una red tecnológica robusta y autónoma, capaz de resistir las interrupciones globales. Aunque el incidente causó molestias para algunas empresas y usuarios, la mayoría de China salió ilesa, gracias a su enfoque estratégico en la tecnología. A medida que el mundo sigue lidiando con los desafíos de la ciberseguridad y la dependencia tecnológica, el ejemplo de China podría servir de modelo para otros países que buscan proteger sus infraestructuras críticas y fomentar la innovación tecnológica local.