Narendra Modi sigue como Primer Ministro de India y a sus 73 años tendrá que aprender equilibrismo

Narendra Modi ha sido declarado vencedor de las elecciones en la India, asegurándose un tercer mandato histórico al frente del país más poblado del mundo. A sus 73 años, Modi tendrá que aprender equilibrismo para mantener la estabilidad política en una nación que se encuentra en un delicado desbalance entre el progreso económico y las tensiones sociales. La victoria de Modi, aunque ajustada, demuestra que el liderazgo del Bharatiya Janata Party (BJP) sigue siendo fuerte, pero también que la oposición ha ganado terreno significativo.

Guillermo Abril, corresponsal en Pekín para EL PAÍS de España, ha seguido de cerca las elecciones en la India. Abril, quien previamente estuvo destinado en Bruselas y ha escrito durante más de una década para ‘El País Semanal’, publicó recientemente un artículo titulado «Modi se proclama vencedor de las elecciones en la India con una victoria más ajustada de lo esperado». En su reportaje, Abril destaca cómo la oposición, liderada por el Partido del Congreso (PdC) y su aliado Rahul Gandhi, ha conseguido acercarse al BJP por primera vez en una década, aunque sin opciones reales de formar gobierno.

Modi deberá aprender equilibrismo

La victoria de Modi se anunció a las nueve de la noche del martes, hora local, con la coalición liderada por el BJP reteniendo la mayoría en las elecciones generales. Sin embargo, el resultado no fue tan contundente como en las elecciones anteriores, lo que indica que Modi tendrá que aprender equilibrismo para gestionar las alianzas necesarias para gobernar. La Alianza Democrática Nacional, encabezada por el BJP, obtuvo 295 de los 543 escaños de la Lok Sabha, la cámara baja del parlamento indio. Esto representa una caída significativa en comparación con los 342 escaños obtenidos en 2019.

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La Alianza Democrática Nacional, encabezada por el BJP, obtuvo 295 de los 543 escaños de la Lok Sabha, la cámara baja del parlamento indio. Esto representa una caída significativa en comparación con los 342 escaños obtenidos en 2019. Ilustración MidJourney

El panorama político en la India ha cambiado considerablemente. La oposición, una alianza de más de 20 partidos encabezada por el PdC, ha obtenido 230 escaños, un aumento notable respecto a las elecciones anteriores. El BJP, con 243 escaños, se ha quedado 60 por debajo del resultado de 2019, mientras que el PdC casi ha duplicado su presencia en la Lok Sabha con 98 escaños. Estos resultados indican que Modi deberá realizar un delicado juego de alianzas y compromisos para asegurar la gobernabilidad.

El juego de economía política

El desafío para Modi no es solo político. En sus próximos cinco años de mandato, deberá balancer las expectativas de una población diversa y abordar los problemas económicos y sociales que han surgido durante su tiempo en el poder. La India, bajo su liderazgo, ha logrado avances significativos en la escena internacional, superando al Reino Unido en términos de PIB y convirtiéndose en la quinta economía mundial. No obstante, Modi pretende posicionar a la India como la tercera economía más grande del mundo antes del final de su mandato, lo que requerirá un manejo cuidadoso de las políticas económicas y las relaciones internacionales un desafío que requiere aprender equilibrismo.

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En el cuartel general del BJP, los seguidores de Modi celebran su victoria con entusiasmo, aunque conscientes de los desafíos que se avecinan. Ratan Rajan, un ciclista de 31 años que ha recorrido miles de kilómetros desde Bihar para apoyar a Modi, expresa su confianza en el primer ministro: «Modi me inspira. Está haciendo un buen trabajo por India». Sin embargo, en la sede del Partido del Congreso, el ambiente también es de celebración. A pesar de no haber ganado, la oposición se siente fortalecida y lista para desempeñar un papel más activo en la política india.

Muchos frentes de batalla

La campaña electoral en la India estuvo marcada por debates sobre la inflación, el desempleo, el respeto al estado de derecho y el tratamiento de las minorías, especialmente la musulmana. La oposición acusó al BJP de erosionar la democracia y de buscar una mayoría suficiente para cambiar la constitución y eliminar el secularismo. Estos temas seguirán siendo puntos de tensión en los próximos años, y Modi deberá manejar con destreza las demandas de una población que busca mejoras económicas y sociales.

Modi ha prometido continuar con sus ambiciosos programas de desarrollo, que incluyen la modernización de la infraestructura, el impulso a la manufactura y la promoción de la digitalización. Sin embargo, la caída en el número de votantes a favor del BJP sugiere un cierto cansancio con la era Modi y una creciente demanda de cambio. Los próximos años serán cruciales para determinar si Modi puede mantener el apoyo de la población mientras navega por las complejidades de la política india que demandan ahora aprender equilibrismo.

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El panorama político en la India ha cambiado considerablemente. La oposición, una alianza de más de 20 partidos encabezada por el PdC, ha obtenido 230 escaños, un aumento notable respecto a las elecciones anteriores. Ilustración MidJourney.

Avanza la polarización

A medida que avanzaba el recuento de votos, la afluencia de simpatizantes en las sedes de ambos partidos reflejaba la polarización del país. En la sede del BJP, los tambores y la música tradicional resonaban mientras los seguidores agitaban banderas y celebraban la victoria. En contraste, la sede del Partido del Congreso estaba llena de energía y optimismo, con los partidarios bailando y celebrando el aumento en su número de escaños.

Modi deberá ahora aprender equilibrismo para mantener la estabilidad y avanzar en su agenda de desarrollo. La India rural, que jugó un papel crucial en las elecciones, ha mostrado señales de descontento con el actual gobierno. Estados como Uttar Pradesh y Rajastán, con grandes poblaciones rurales, fueron escenarios de una batalla electoral reñida. Los programas de ayuda alimentaria lanzados por el gobierno de Modi han sido bien recibidos, pero la población demanda más que solo asistencia básica. Quieren empleos, desarrollo y mejores condiciones de vida.

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Mayor escrutinio en camino

La victoria de Modi asegura su lugar en la historia de la India, pero también lo coloca bajo una lupa. Los próximos cinco años serán una prueba de su capacidad para manejar las expectativas de una población diversa y navegar las aguas turbulentas de la política india. La oposición, aunque no ha logrado formar gobierno, ha ganado suficiente tracción como para convertirse en un contrapeso significativo. La política india, con su complejidad y dinamismo, requerirá que Modi y su equipo sean más astutos y adaptables que nunca.

Narendra Modi sigue como Primer Ministro de India, pero a sus 73 años tendrá que aprender equilibrismo para enfrentar los desafíos que se avecinan. Con una oposición fortalecida y una base de apoyo que muestra señales de agotamiento, Modi deberá demostrar su habilidad para gobernar en una de las democracias más grandes y diversas del mundo. Los próximos cinco años serán cruciales para su legado y para el futuro de la India.

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