Biden y Zelenski bombardearán Rusia para disuadir a Trump para que no finalice la guerra

El anuncio de que Biden y Zelenski bombardearán Rusia ha causado revuelo en los ámbitos políticos y militares a nivel mundial. Este movimiento, según expertos, representa una jugada calculada para cambiar la dinámica del conflicto en Ucrania, buscando consolidar una posición favorable antes de la posible llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. La decisión coincide con el uso de misiles estadounidenses ATACMS por parte de Ucrania, capaces de alcanzar objetivos a 300 kilómetros dentro de territorio ruso. Este desarrollo busca, además, enviar un mensaje contundente a Moscú y a Pyongyang, cuyos soldados norcoreanos se han unido al esfuerzo ruso en combate.

Macarena Vidal Liy, corresponsal de EL PAÍS en Washington, publicó recientemente un artículo titulado: “Biden autoriza a Ucrania a atacar territorio ruso con misiles de EE.UU.”. Con una extensa trayectoria en conflictos internacionales y una formación en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Vidal Liy detalla cómo esta decisión marca un giro significativo en la política estadounidense. El reportaje revela que el temor inicial de Washington sobre una posible escalada nuclear ha cedido ante la necesidad de contrarrestar el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia y fortalecer la posición ucraniana en el campo de batalla.

Biden y Zelenski bombardearán Rusia

La frase Biden y Zelenski bombardearán Rusia no solo refuerza la narrativa de acción inmediata, sino que también responde a un contexto de urgencia. La administración Biden ha reiterado que este paso es esencial para evitar que Moscú gane ventaja en el conflicto. Fuentes cercanas al Gobierno estadounidense, citadas por The New York Times y Reuters, aseguran que el objetivo de los ataques serán infraestructuras claves y bases militares utilizadas por Rusia y sus aliados norcoreanos. Este cambio de postura responde también a las presiones internas y externas sobre el liderazgo de Estados Unidos en la coalición occidental.

Fuentes cercanas al Gobierno estadounidense, citadas por The New York Times y Reuters, aseguran que el objetivo de los ataques serán infraestructuras claves y bases militares utilizadas por Rusia y sus aliados norcoreanos. Ilustración MidJourney

Aunque el plan de bombardear territorio ruso busca enviar un mensaje inequívoco a Vladimir Putin y Kim Jong-un, también tiene implicaciones políticas de gran calado. La proximidad de la investidura de Donald Trump, quien ha prometido terminar la guerra en un día, genera tensión dentro de la comunidad internacional. Biden y Zelenski bombardearán Rusia allana una maniobra que busca consolidar los avances ucranianos y dificultar cualquier negociación que implique ceder territorio ocupado. Para Trump, quien se ha expresado en términos elogiosos hacia Putin, esta situación podría suponer un dilema político si llega a la presidencia.

Se activan objetivos europeos

La estrategia de ataques, según fuentes militares, no pretende ser una acción prolongada, sino una demostración de fuerza. Analistas como Michael McFaul, antiguo embajador de Estados Unidos en Moscú, consideran que esta decisión es clave para equilibrar la balanza antes de un posible cambio en la administración estadounidense. En sus palabras: “La probabilidad de una escalada nuclear es ahora todavía más baja. Putin no va a arriesgarse a lanzar una bomba nuclear justo antes de que Trump asuma el poder”. Sin embargo, otros expertos como Jennifer Kavanagh del think tank Defense Priorities advierten que este movimiento podría agravar las tensiones y provocar represalias contra objetivos europeos o estadounidenses.

Tambièn puedes leer: China felicitó a Donald Trump con una nota parca y abundante de un silencio diplomático

La expresión Biden y Zelenski bombardearán Rusia también ha sido utilizada por opositores políticos para criticar la decisión de la Casa Blanca. Richard Grenell, antiguo consejero de Seguridad Nacional bajo la administración Trump, calificó el paso como una escalada innecesaria. Por otro lado, países europeos como Polonia han mostrado su apoyo a la medida, argumentando que el despliegue de tropas norcoreanas representa un peligro inminente para la estabilidad regional. El ministro de Exteriores polaco, Radek Sikorski, declaró que “Biden ha respondido con un lenguaje que Putin entiende”.

Diplomacia de misiles

Los ataques con misiles ATACMS también tienen como objetivo influir en el liderazgo de Pyongyang. Kim Jong-un, quien ha fortalecido su alianza con Moscú a través del suministro de municiones y personal militar, podría reconsiderar su participación en el conflicto si sus tropas comienzan a ser atacadas directamente. Este es uno de los puntos que Biden discutió recientemente con Xi Jinping en una reunión bilateral en Lima, donde solicitó a China que use su influencia sobre Corea del Norte para evitar una escalada mayor.

Expertos como Jennifer Kavanagh del think tank Defense Priorities advierten que este movimiento podría agravar las tensiones y provocar represalias contra objetivos europeos o estadounidenses. Ilustración MidJourney.

En este contexto, Biden y Zelenski bombardearán Rusia, una acción que busca fortalecer la posición ucraniana en posibles negociaciones de paz. Según Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la Casa Blanca tiene como objetivo colocar a Ucrania en una posición de fuerza tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociación. Este enfoque también responde a las críticas recibidas por la administración Biden respecto a la duración del conflicto y las bajas sufridas por Ucrania.

Guerra contra los republicanos

La decisión de Washington también llega en un momento de tensión interna. Los republicanos han criticado duramente el apoyo continuo a Ucrania, argumentando que los recursos podrían ser utilizados para abordar problemas domésticos. Sin embargo, Biden parece estar apostando a que esta demostración de fuerza será suficiente para consolidar el apoyo internacional y evitar que Trump desmonte los esfuerzos realizados hasta ahora.

Tambièn puedes leer: MAGA es un eufemismo para instalar una autocracia en los Estados Unidos

En el terreno, los ataques previstos podrían tener un impacto significativo en la moral de las tropas rusas y norcoreanas. Además, los analistas sugieren que el uso de misiles de largo alcance podría forzar a Rusia a redistribuir sus fuerzas, debilitando su ofensiva en Ucrania. A pesar de los riesgos asociados, Biden y Zelenski bombardearán Rusia en expresión de una decisión calculada que podría redefinir el rumbo del conflicto y las relaciones internacionales.

La historia reciente demuestra que las guerras suelen ser catalizadores de cambios profundos en la política global. En este caso, el conflicto en Ucrania no solo enfrenta a dos naciones, sino que también pone a prueba la cohesión de alianzas internacionales y la capacidad de Estados Unidos para liderar en tiempos de incertidumbre. Mientras tanto, el mundo observa cómo Biden y Zelenski bombardearán Rusia, acto que podría ser el capítulo final de una era o el comienzo de otra mucho más compleja.

Related articles

- Publicidad -spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí