En un reciente episodio de su canal de YouTube “De Primera Mano RD”, el destacado periodista Obniel Ramírez abordó un tema que resuena profundamente en la política de República Dominicana: la falta de cultura de renuncia entre los funcionarios públicos. En su transmisión del 23 de julio de 2024, titulada «Esperando la renuncia», Ramírez cuestiona por qué los políticos dominicanos se aferran a sus cargos incluso cuando han fallado en cumplir con sus responsabilidades. Ramírez precisó: ¿por qué en la República Dominicana no existe la cultura de la renuncia? ¿Por qué en la República Dominicana los políticos hacen, fracasan y nosotros continuamos reciclando a los mismos políticos? ¿Por qué no hay la cultura de la renuncia? Uno se pregunta: si usted lo hizo mal, ¿por qué quiere continuar aquí a hacha y machete dirigiendo cuando ya usted no tiene la facultad porque ya lo hizo mal?
Obniel Ramírez, un periodista reconocido por su estilo incisivo y crítico, trabaja para el canal de YouTube «De Primera Mano RD». Con credenciales que incluyen años de experiencia en la cobertura de política dominicana, su opinión no pasa desapercibida. En su programa «Esperando la renuncia», Ramírez planteó una serie de argumentos sobre la necesidad de que los funcionarios que no cumplen con su trabajo renuncien, comparando la situación en República Dominicana con la de otros países, especialmente Estados Unidos.
En República Dominicana no renuncian
Durante la emisión, Ramírez destacó un caso reciente en Estados Unidos, donde la directora del Servicio Secreto renunció tras un fallo de seguridad que puso en peligro la vida del expresidente Donald Trump. Este incidente contrastó fuertemente con la situación en República Dominicana, donde, según Ramírez, los funcionarios públicos rara vez renuncian, sin importar cuán graves sean sus fallos. El periodista lamentó que en República Dominicana no exista una cultura de responsabilidad y autocrítica entre los políticos.
Ramírez citó varios ejemplos de funcionarios dominicanos que, a su juicio, deberían haber renunciado debido a su ineptitud o corrupción. Uno de los casos más destacados fue el de Jesús Vázquez Martínez, conocido como «Chu», el ministro de Interior y Policía. Ramírez criticó duramente la gestión de Vázquez, señalando que su incapacidad para mejorar la seguridad en el país es evidente. Mencionó incidentes de violencia y delincuencia que, bajo la supervisión de Vázquez, no solo no han disminuido, sino que han empeorado. Sin embargo, a pesar de estos fracasos, Vázquez sigue en su puesto.

El infierno de la electricidad
El sector eléctrico también fue objeto de análisis por parte de Ramírez. Señaló que la administración actual ha fracasado estrepitosamente en mejorar la situación de la energía eléctrica en el país. Según Ramírez, las pérdidas en la distribución eléctrica han aumentado drásticamente, y el subsidio eléctrico ha alcanzado cifras alarmantes, pasando de 250 millones de dólares anuales a 1800 millones. Para Ramírez, esto es un claro indicador de la incompetencia y corrupción en la gestión del sector, pero a pesar de ello, los responsables continúan en sus cargos.
Otro funcionario mencionado fue Venancio Alcántara, el director de migración. Ramírez cuestionó su efectividad, señalando que, bajo su dirección, el control de la migración haitiana ha sido negligente. Citó informes que indican un incremento masivo en la población haitiana en República Dominicana y una saturación de los servicios educativos, lo cual, según él, es una clara muestra de la incompetencia de Alcántara. A pesar de estos problemas, Alcántara sigue en su puesto, lo que para Ramírez es un ejemplo más de la falta de cultura de renuncia en el país.
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Incompetentes y diletantes
Ramírez también criticó la gestión del ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara, a quien calificó de incompetente. Subrayó que Ceara, un economista, ha admitido públicamente su falta de conocimiento en asuntos medioambientales, lo que, según Ramírez, se refleja en su pobre desempeño en el cargo. En su programa, Ramírez cuestionó cómo es posible que una persona sin las competencias adecuadas esté al frente de un ministerio tan crucial para el país.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones también fue mencionado. Ramírez criticó duramente la gestión del ministro, señalando que las promesas de mejoras en infraestructuras, como la intervención en la autopista Duarte y la construcción de la verja en la frontera, no se han cumplido. A pesar de estos fracasos, el ministro sigue en su cargo, lo que para Ramírez es otro ejemplo de la falta de responsabilidad en la política de República Dominicana.
Una profunda reflexión
En su programa, Ramírez no solo criticó a los funcionarios específicos, sino que también reflexionó sobre el sistema político en su totalidad. Señaló que en República Dominicana existe una tendencia a reciclar a los mismos políticos, independientemente de su desempeño. Para él, esto es una de las principales razones por las cuales el país no avanza a un ritmo más rápido. Ramírez argumentó que para que República Dominicana pueda progresar, es esencial que se desarrolle una cultura de responsabilidad y rendición de cuentas, donde los políticos que fracasan sean obligados a renunciar.

Ramírez concluyó su programa haciendo un llamado a la ciudadanía para que exija más responsabilidad a sus líderes. Instó a los dominicanos a no conformarse con la mediocridad y a demandar cambios reales en la gestión pública. Para Ramírez, la única forma de avanzar como país es asegurarse de que los políticos entiendan que sus cargos no son permanentes y que deben rendir cuentas por sus acciones.
Desafío de toda la sociedad
El análisis de Obniel Ramírez es un recordatorio contundente de los desafíos que enfrenta la política en República Dominicana. Su llamado a la renuncia de los políticos que fracasan resuena en un país que, según él, necesita urgentemente una reforma en la manera en que se gestiona el poder público. La falta de cultura de renuncia, como señala Ramírez, es un obstáculo significativo para el progreso, y hasta que no se aborde este problema, República Dominicana seguirá enfrentando dificultades para alcanzar su pleno potencial.
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La discusión planteada por Ramírez es fundamental para entender la dinámica política del país. Su enfoque en la necesidad de responsabilidad y rendición de cuentas en la administración pública destaca la importancia de una ciudadanía activa y comprometida. Solo a través de una mayor participación y exigencia de transparencia se puede esperar que los políticos dominicanos empiecen a responder de manera adecuada a los desafíos que enfrentan.
Ramírez, con su estilo directo y sin rodeos, pone el dedo en la llaga de una de las cuestiones más apremiantes en la política dominicana. Su llamado a la renuncia de los políticos que fracasan no es solo una crítica, sino una propuesta para un cambio necesario y urgente en la cultura política del país.